Gauguin es invitado por Van Gogh a pasar las navidades del 88 en su casa. Pronto surgen desacuerdos y fricciones entre ellos. Gauguin se burlaba de la candidez de Van Gogh y arremetía contra su modo de pintar, asegurando que los verdaderos temas eran aquellos que se terminaban en taller y no al aire libre. El 23 de diciembre estalla la gran crisis. Van Gogh, agotado por las impertinencias de Gauguin intenta agredirle con una navaja de afeitar, sin embargo, su acumulado resentimiento le lleva a mutilarse la oreja. Había nacido el primer síntoma de su desequilibrio. En mayo de 1889 es internado en un manicomio de Saint Rémy.. Allí, permaneció un año alternando la alucinación con momentos de tranquilidad. En ningún momento dejó de pintar, las obras de este periodo evidencian sus tensiones y desequilibrios. Trigales y cipreses se hacen frecuentes en la producción de este tiempo. Las llamaradas oscuras y la pincelada crispada y nerviosa permite descargar su tensión interior. La naturaleza que le atrae es trémula, con escabrosos accidentes de terreno. Predominan las visiones tétricas y lúgubres que distorsionan la realidad. También realiza copias de los grandes maestros a partir de grabados en blanco y negro. Su recluimiento no le impide el realizar algunas de sus obras más importantes. Después, Van Gogh sale del manicomio y se establede en Auvers, donde lo acoge el conocido Doctor Gadchet, amigo de su hermano Théo. En Auvers-sur-Oise pasó sus últimos meses, abrumado por la soledad, se dio un tiro el 27 de julio de 1890 del que muere dos días después.
martes, 13 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario